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Ediciones Oriente Mediterraneo

El caos que viene Cuentos Populares Bereberes Defensa Siciliana

Stelios Kouloglou
Stelios Kouloglou
[Sep 2011]
Grecia  columna 

Los últimos actos del drama

La semana pasada, durante la reunión organizada por la revista Economist, el representante del FMI [Fondo Monetario Internacional] en Atenas explicó que hacía falta, de todas formas, un drama antes de desembolsar cada una de las partes del préstamo para que se superaran los retrasos en la explicación de la necesidad de las nuevas medidas y de todo lo que se había dedicido entre los acreedores extranjeros y el gobierno griego.

El guión del drama es muy bien conocido: si el gobierno no impone las nuevas medidas y si los ciudadanos no las aceptan, la Troika no dará luz verde al desembolso de la próxima parte del préstamo y el gobierno no podrá pagar los sueldos ni las pensiones. El guión del drama: si el gobierno no impone las nuevas medidas, la Troika no dará luz verde al préstamo

El ´happy end´ es tan previsible como el fin de una película de Hollywood que quiere vender muchas entradas: en un clima político positivo, la Troika se puso de acuerdo con el gobierno, como el otro día. Todo el mundo está esperando el nuevo episodio, donde la Troika se sufrirá un chasco amoroso con Venizelos [vicepresidente del gobierno], antes de que éste le pida modestamente perdón y vuelva a su abrazo.

Ya que el público se aburre cuando la misma historia se repite todo el tiempo, los directores últimamente han puesto florituras en la trama: según los últimos episodios, hemos visto que los representantes de la Troika se han marchado de Atenas, otra telenovela con teleconferencias, y por último, el viaje de Venizelos a Washington el fin de semana pasado para convencer a los alemanes y al FMI de la financiación, ya que el gobierno griego toma muy en serio lo que dice y quiere aplicarlo.

La verdad es que la Troika está harta de los políticos astutos de nuestro país y ellos se han enojado con el coste político y la presión de la Troika. Alemania está preparando un plan B que permitirá la quiebra esperada de Grecia sin destruir la zona euroPero los acreedores extranjeros no nos dejarán quebrar los primeros días de octubre por dos razones: por un lado porque los bancos europeos, y sobre todo los franceses, aún no están preparados para algo así y por otro lado porque todavía no está lista la cuarentena que impedirá el contagio de otros países.

Parece que Alemania está preparando, si no lo ha preparado ya, un plan B que permitirá la quiebra esperada de Grecia bajo una forma de disminución de la deuda, que no llevará sin embargo, a la destrucción de la zona euro: el plan prevé la permanencia de nuestro país, que se ha quedado sin un duro, en la zona euro y medidas de protección de los bancos y de las cajas de seguridad las griegas se incluyen de la devaluación de los bonos del estado griego que poseen.

El caso griego ya se considera un caso perdido. Como ya se sabe, la táctica clásica y desastrosa del FMI provoca un círculo vicioso de recesión ― más medidas de austeridad, más recesión―, y toda la situación va empeorando por la incapacidad del gobierno griego: en lugar de negociar dice 'yes' a todo y luego hace trampas en la aplicación de las medidas para evitar la protesta general en el interior del país. El gobierno griego en lugar de negociar dice 'yes' a todo y luego hace trampas en la aplicación de las medidas

Eso enfada a la Troika y disminuye las posibilidades de negociación del gobierno griego, que no quiere y tampoco puede tomar medidas que puedan limitar el daño, como la disminución del derroche del estado (y no de la asistencia del estado) o la explotación de los programas europeos. Ya que los políticos no pueden cortar, por su incapacidad, las falsas pensiones por invalidez, o las de las hijas solteras de los militares, están cortando las pensiones de gente que trabajaba durante 40 años.

Cuando la economía esté hecha polvo totalmente y el plan B se aplique, la quiebra del país será oficial. ¿Cuántos dramas relacionados con el desembolso de los plazos, como lo de la semana pasada, vamos a vivir hasta el día de la quiebra? Según las estimaciones, pocos, muy pocos, debido al agravamiento impetuoso del clima político y social. Lo que la Troika no entiende es que con las medidas aborrecibles que impone, la quiebra puede llegar de forma inesperada y más rápida. Antes que ellos se hayan preparado, con la famosa coherencia y sistematización alemana...