La fórmula de la explosión social

La sexta tormenta de medidas está aquí para confirmar el refrán que dice que si algo ocurre una vez puede volver a ocurrir fácilmente. El gobierno había prometido en 2010, a través de Papakonstantinou [ministro de Medio Ambiente], que aparte del primer memorándum no habría otras medidas ―y encima el ministro de Economía de aquel tiempo había aclarado que en caso contrario se convertiría, él mismo, en fracasado.

Pero el gobierno sufrió un fracaso estrepitoso, lo que sin embargo no constituye un obstáculo entre el ministro de Medio Ambiente y su oficio de ministro: él sigue sin falta las órdenes de la implacable Troika de los acreedores, que empuja al país hacia una explosión social inevitable. Hay un grupo de políticos tramposos que tienen el poder y la única cosa que saben hacer es bajar los sueldos

El drama griego, que parece que no tiene fin, se debe a dos cosas. Primero, a la 'prescripción' del memorándum, que no es la correcta y que provoca una recesión, con los resultados desastrosos que todos ya conocemos. Pero eso tiene que ver con los políticos retrasados y neoliberalistas que están gobernando Europa hoy en día, desde Sarkozy hasta Merkel: ellos desaprobaron incluso al presidente de Estados Unidos cuando la semana pasada los invitó y los aconsejó que tomaran medidas de desarrollo en lugar de medidas de austeridad. Pero incluso en este cuadro, de la táctica del punto muerto, la Troika no podría ejercer tantas presiones si el gobierno griego no le siguiera fielmente.

Hay un grupo de políticos tramposos que tienen el poder y la única cosa que saben hacer es bajar los sueldos y las pensiones, despedir a los empleados y subir los impuestos. Ni se les ocurre dedicarse a las medidas positivas del memorándum, todo lo que Grecia tendría que haber hecho desde hace mucho tiempo; al contrario, siguen gobernando usando una mezcla de astucia y de incapacidad.

Los famosos programas europeos, por ejemplo, se están retrasando porque algunos ministros dejan las carpetas correspondientes llenarse de polvo sobre su mesa: ya sea por indiferencia, ya sea para que los receptores de los fondos europeos sean ´su gente´.

La famosa apertura de las profesiones constituye una característica más: Reppas [ministro de Administración Electrónica], en lugar de abrir la profesión de los taxistas, firmó un acuerdo improvisado con los proprietarios de los taxis, cuyas consecuencias todavía se saldan con huelgas. Los programas europeos se están retrasando porque algunos ministros dejan las carpetas llenarse de polvo El lacrimoso Loverdos [ministro de Sanidad] hizo algo peor: en el marco de la apertura de las profesiones tenía que abolir una cláusula según la que son los médicos quienes tienen que poseer la mayoría de las acciones en empresas de servicios de asistencia de primer grado.

Este cambio es totalmente lógico: si alguien quiere invertir en los servicios de sanidad, ¿por qué tiene que buscar a medicos astutos, poseedores de la mayoría de las acciones, como muchos de los médicos de Grecia ahora mismo?

Pero el colegio de médicos se opuso a ese cambio. ¿Y qué ingenió Loverdos? Por un lado abolió esa cláusula, ya que no hubo otro remedio, pero por otro lado añadió otra, que concede a los colegios médicos locales la autoridad de otorgar permisos para la constitución de consultorios, de clínicas dentales y de otras entidades de prestación de servicios de asistencia de primer grado, cosa que normalmente competía a las autoridades locales (jurisdicciones administrativas), que también poseen los medios adecuados.

La cláusula sindical y superficial, sin instituir alguna regla o criterio y sin imponer algún plazo límite para la aprobación de estas solicitudes por los colegios médicos locales, que se privan totalmente de los medios adecuados, cierra más la profesión en lugar de abrirla. Resultado: cualquier persona excéntrica o masoquista que quiera montar una clínica dental ―porque sólo gente excéntrica o masoquista querría invertir en este país― tiene que esperar muchos años (o untar al colegio médico para acelerar el proceso). Ni siquiera han abolido la ley que impone a las sociedades anónimas publicar su balance en los diarios impresos

El gobierno del ´opengov´ [programa de gobierno abierto, según el que los ciudadanos pueden tener acceso al conjunto de las leyes y de las decisiones de los órganos gubernamentales a través de un programa del Ministerio de Administración Electrónica] ni siquiera ha abolido la cláusula que impone a las sociedades anónimas la publicación de su balance en los diarios. ¿Por qué incluso la sociedad más pequeña tiene que gastar 2.500 euros en vez de subir su balance a internet? Porque los astutos 'de las grandes reformas que cambian Grecia' quieren llevarse bien con los editores de los periódicos que viven de la publicación de los balances. Pero no les importa llevarse bien con los jubilados o con los funcionarios...

La semana pasada en Atenas, la Troika permitió la filtración de la lista de las empresas que se van a privatizar y que había redactado el Ministerio de Economía, a los corresponsales extranjeros: pero paradójicamente en la lista faltaban los nombres de los empresas públicas de Salónica: ΕΥΑTH [empresa de abastecimiento de agua y de desagüe de Salónica] y ΟLTH [empresa del puerto de Salónica]. Antes que estallara el escándalo, arreglaron el tema. El Ministerio se justificó aclarando que fue un descuido, pero el episódio fortaleció la desconfianza de la Troika hacia Venizelos [vicepresidente del gobierno].

Los que supuestamente van a curar nuestro país enfermo están adictos a la mentira y a la estafa. El otro día, un hombre desesperado me preguntó si la Troika tenía algún correo electrónico, para que denunciara las cosas increíbles que ocurren. Le contesté que sería más eficaz que la Troika asumara el gobierno del país. Quizás los acreedores crean que la indigencia del país
les favorece, pero están jugando con fuegoEsta gente será más exitosa que los 'camellos' que median y lo estropean todo. Los drogadictos del poder no pueden reformar el país. Es como si una persona adicta a la heroína asumara la administración del OKANA [Organismo Contra las Drogas].

Sólo queda aclarar por qué la Troika, que no está en pánico, como está el gobierno, impone medidas que no corrigen los engaños de los políticos corruptos, pero al contrario provocan desesperación y llevan a la preparación de una explosión social. ¿No se enteran de la realidad o con toda conciencia llevan las cosas al límite de su aguante?

Porque ahora, sin un plan político y alternativo y una fuerza política que lo pueda aplicar, la explosión social será espontánea y también ciega. Nos llevará a reacciones violentes, habrá víctimas y a lo mejor fuerza el país hacia una negociación peor que la de hoy en día. Quizás los acreedores extranjeros crean que la indigencia del país y de la población les favorece, pero están jugando con fuego: porque las llamas de la quiebra griega pueden llegar a toda Europa.