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Stelios Kouloglou
Stelios Kouloglou
[Abr 2011]
Grecia columna 

Blogs: de anonimato y estupidez

Los  bloggers  árabes  conjuran  las  leyendas  cuando  Grecia  crea  nuevas  cada  día.

En el caso de Grecia, la tarea de los futuros historiadores será facil: sólo con leer el contenido de la mayoría de los blogs podrán entender en qué estado lamentable estuvo el país el año 2011 después de Cristo. Por supuesto, no hay ningún país en situación paradisíaca. A partir del momento que cada uno puede escribir lo que se le ocurra, y por encima, de forma anónima, los disparates no se pueden evitar.Pero que no cunda el pánico en ningún otro país, como pasó con el rumor que Grecia quebraría el día 25 del marzo [fiesta nacional]. O con lo que viene a continuación, un texto que recibí hace unos días y que explica de forma científica la rabia de Encélado en Japón:

«El seísmo en Japón no fue fortuito, explica un padre del Monte Athos El padre le dijo: “Hijo mío, el seísmo en Japón no fue fortuito: allí se producen los chips para la tarjeta griega..."

Un testimonio impresionante llegó a la página web Votegreece.gr unos días después del seísmo mortal de Japón. Hace unos días, y más concrétamente después del terremoto, un señor visitó el Monte Athos y precísamente el monasterio de Esfigmenos. Durante su visita, que no era la primera, aspiró a ver a cierto padre asceta para hablar con él y para que éste le bendijera. A lo largo de su conversación, el padre asceta le confió una información, de la cual, al oírla, todos nos escandalizamos.

El padre le dijo: “Hijo mío, el seísmo en Japón no fue fortuito. En Japón está la fábrica a la que el Gobierno griego encargó la producción de los chips para la ‘tarjeta ciudadana’ [una tarjeta que irá sustituyendo el DNI actual]. Después del seísmo y del tsunami, la fábrica sufrió muchos daños y ya no funciona”. Añadió que el asunto de la tarjeta ciudadana se aplazaría por los daños de la fábrica y que nadie tenía que recibir esa tarjeta porque era la huella y la aceptación de Anticristo.

“Decía a mis padres que el régimen caerá y me tomaban el pelo”, me contó un bloguero tunecino

El señor que visitó el Monte Athos nos confió esas palabras. No se debe olvidar que Japón es el primer país del mundo en el sector tecnológico y en cuanto a la producción de aparatos de este tipo. Si le ha gustado este artículo, promociónelo a sus amigos para que se pongan al día»

Acabo de volver de los países árabes investigando, entre otros asuntos, el papel de internet en las sublevaciones de los meses anteriores. En Túnez, donde empezó todo después de la inmolación de un vendedor ambulante en la ciudad Sidi Bouzid, todas las informaciones sobre la sublevación, que luego se difundieron por toda la ciudad, pasaron por internet. “Decía a mis padres que el régimen caerá y me tomaban el pelo”, me contó un bloguero. “Si vieras la rabia y la decisión de los que escribían, lo entenderías”.

Facebook, Twitter y los blogs transportaron la realidad, se convirtieron en herramientas de información y de reflexión. A nadie se le ocurrió escribir que Ben Ali se cayó porque Alá se enfadó con él, porque alguien lo contó a otro en una mezquita, por ejemplo.

Karim Amer fue encarcelado cuatro años en Egipto; lo habría podido evitar si no hubiera firmado sus artículos

En el caso griego tenemos una prueba más de la informalidad de los Medios de Comunicación (“si incluso los periodistas dicen tonterías, ¿yo por qué tengo que ir a la zaga?”) o del pensamiento superficial y dogmático que alimenta el sistema de ‘aprendizaje de papagayo’ en la ‘educación’ griega.

En un asunto relevante tenemos, por cierto, la prueba de la bravuconería griega: en el asunto del anonimato de los blogs. En Egipto encontré a Asma Mahfuz que incitó a los egipcios a la primera gran manifestación y subió su video en Youtube. Ni siquiera se le ocurrió cubrir su cara, aunque ponía en peligro su vida y la de su familia. Karim Amer fue encarcelado durante cuatro años por subir dos artículos. Habría podido evitar vivir el ‘Midnight Express’ en una versión incluso más dura, si hubiera renegado de sus artículos o si no los hubiera firmado.

No vaciló ni un sólo momento. ¿Y cómo explicar en árabe que en Grecia hemos conseguido convertir aun los blogs, en herramientas de trivialidad, de soborno, de chantaje y de corrupción?