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bandera iranCreado como estado: siglo XVI
Capital: Teherán
Población: 70 millones
Lenguas: farsi (oficial), kurdo, azerí, qashqai, mazandarani, gilaki, árabe iraquí (minorías)
Religión: islam chií (oficial), suní, cristianos armenios, asirios, judíos, mazdeos (minorías)
Moneda: rial
Siglas internet: .ir Prefijo: +98-
Gobierno: República teocrática
Presidente: Mahmud Ahmadineyad (desde 2005)
Conflictos armados: conflicto kurdo
iran

Irán es uno de los muy pocos países que nunca fueron colonizados por una potencia europea: lleva independiente desde su creación como estado persa en 1501.

El país es la mayor potencia geopolítica entre el Mediterráneo, India y China. Posee enormes reservas de gas natural y petróleo —es el cuarto exportador de petróleo del mundo— y una agricultura e industria desarrolladas. Además, vive consciente de su inmenso legado cultural e intelectual: la erudición persa fue el componente más importante de la civilización árabe.

La revolución islámica, impulsada por el teólogo Ruholá Jomeini en 1979, cambió el aspecto del país. Fue apoyada por la población porque liberó el estado de la fuerte influencia británica y norteamericana y derrocó al autoritario régimen del sah Mohamed Reza Pahlevi.

La islamización rigurosa iniciada a continuación contó con mucho menos partidarios pero fue impuesta por la fuerza y vigilada por las patrullas de la policía moral. Significó un golpe para la igualdad entre los sexos. A las mujeres se les prohibió el acceso a ciertos cargos, como el de juez. Se empezaron a castigar todas las actividades consideradas antiislámicas —y hasta entonces muy habituales en Irán—: las fiestas mixtas de chicos y chicas, el maquillaje, el consumo de vino y, en las mujeres, cualquier ropa que dejara ver el pelo. Se impone el chador, un vestido largo que oculta todo el cuerpo menos cara, manos y pies, a veces reemplazados por pañuelos que tapan al menos cabello y escote.

Debido a su asociación a una revolución antiimperialista e impulsada por el pueblo llano, estas interpretaciones fundamentalistas —especialmente el uso del hiyab o pañuelo cerrado como uniforme femenino — empezaron a marcar también otros movimientos políticos islamistas en todo el mundo.

El intrincado sistema político iraní garantiza, por una parte, elecciones regulares —votan hombres y mujeres— y da cierto margen de poder al presidente elegido por el pueblo. Por otra, impide el acceso de candidatos incómodos para el poder, dado que el Consejo de los Guardianes puede desautorizar cualquier candidatura. Los miembros de este consejo son nombrados por el Líder Espiritual o por cuerpos nombrados por éste. En la práctica, el poder último está en manos del Líder, un teólogo cuyo cargo es, en la práctica, vitalicio. Desde la muerte de Jomeini en 1989, el cargo lo ocupa Alí Jamenéi, un teólogo que interviene poco en la política cotidiana.

La revolución islámica tuvo otro efecto político: Irán, patria o lugar de estudios de todos los mayores teólogos chiíes, se convirtió en referencia de las comunidades chiíes en otros países, sobre todo en Iraq y Líbano. La fusión de alianzas políticas y enseñanzas espirituales reforzó el papel de Teherán en toda la región. A ellos se añaden alianzas impuestas por las circunstancias: el teocrático Irán es un firme valedor de Siria, cuyo régimen es el único laico del mundo árabe. En este caso, a los dos países sólo los une un detalle: hallarse en el punto de mira de Israel y Estados Unidos.

En junio de 2009, las elecciones presidenciales dieron lugar a un grave conflicto civil. El presidente conservador Mahmud Ahmadineyad se atribuyó la victoria en la reelección en primera vuelta, mientras que sus rivales Mir-Husein Musavi y Mehdi Karrubi, ambos reformistas, denunciaban un fuerte manipulación de votos y se demostraron fraudes (en dos provincias votó más del 100% del censo) y resultados inverosímiles. Se desencadenaron amplias protestas civiles, reprimidos violentamente por la policía, que duraron varias semanas y causaron decenas de muertos —oficialmente 36, según la oposición, al menos el doble—y muchos centenares de detenidos. Ahmadineyad se mantuvo en el poder.