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Defensa Siciliana El caos que viene

Luque
Alejandro Luque
·2010]
Balcanes  entrevista Dubravka Ugrešić  |  escritora “Cuanto más pequeña es una nación, más furiosa es”

Dubravka UgresicLa escritora croata dibuja el desmoronamiento de la antigua Yugoslavia y el auge de los nacionalismos que la hicieron exiliarse a Holanda.

“No, no estoy cansada de hablar sobre la memoria. Sobre la identidad, sí”. Son palabras de Dubravka Ugrešić (Zagreb, 1949) previas a la entrevista que tiene lugar en el salón de su casa de Amsterdam, donde la escritora croata fuma deleitosamente, “aunque sólo soy fumadora social”, advierte.

Para poner sus reservas al tema de la identidad tiene sus razones: ha dedicado novelas tan rotundas como El museo de la rendición incondicional (2003) o El ministerio del dolor (2006) a denunciar no sólo la sinrazón nacionalista, sino las otras sinrazones que aguardaban a los exiliados de los Balcanes en la Europa que se disponía a estrenar el siglo XXI.

Su feroz escepticismo, su mirada incisiva y una prosa tan austera como precisa hacen de ella una de las escritoras imprescindibles no sólo en el contexto literario Europeo, sino en el escenario mundial de esta primera década de siglo XXI. En su último libro publicado en España, la colección de ensayos breves No hay nadie en casa (Alfaguara) quedan de manifiesto todas estas cualidades. Pero con Ugrešić siempre apetece preguntar más.

Si admitimos que la destrucción de Yugoslavia empezó cuando Tudjman, Milosevic e Itzbetgovic abrazaron a la iglesia católica, la ortodoxa y el islam respectivamente, ¿podríamos decir que el Vaticano, la cúpula ortodoxa y Arabia Saudí tienen su parte de culpa en la guerra?
Te cuento una historia de Bosnia, donde está la República Srpska. Hay un monasterio ortodoxo y es orgullosamente pro-Chetnik. Está situado entre dos colinas. En una colina hay un inmenso monumento a Karadzic con una cruz en la cumbre de la colina, y al otro lado de la colina hay otra cruz, de manera que está Karadzic entre dos cruces. Karadzic, el asesino, ha sido beatificado, convertido en un santo por la Iglesia. Lo mismo hace la Iglesia Católica. Lo mismo lo hace la Iglesia Musulmana: beatifican a sus asesinos. Lo mismo lo hace la Iglesia Ortodoxa. Es su trabajo.

Algunos piensan que Eslovenia consiguió su independencia sin sangre porque es el país menos religioso de Europa. ¿Es cierto?
Hace mucho que no lo compruebo con los eslovenos...Desfile en Sarajevo Lo que creo sobre por qué Eslovenia está mejor que el resto es porque allí hay líderes. Se mantuvieron junto a los líderes comunistas durante un tiempo, y estas estructuras no permitían vender los bienes nacionales, vender las propiedades a los arrendatarios. Eso es exactamente lo que hizo [Franjo] Tudjman para sobornar a sus seguidores. Tudjman reestructuró el país inmediatamente convirtiéndolo en una entidad feudal. Él estaba arriba del todo y pillaba... No era algo sólo ideológico. En sus discursos hablaba de sus caballeros, sus fieles caballeros, fieles soldados. Ante Gotovina, que ahora está en La Haya, fue hecho caballero. Y para tener estructuras feudales hay que dar algo: unas propiedades, un castillo... Quiero decir que si no hay castillos, les das una fábrica, por supuesto. Así, la gente se hizo rica de la noche a la mañana. Había camioneros que recibían fábricas por cien euros. Así que ofrecieron sus servicios a Tudjman, y eso es lo que pasaba. Pero no pasaba en Eslovenia. Por supuesto lo mismo pasaba en Serbia. Milosevic tenía una imagen un poco diferente, la de padre y protector. Pero también tenía a sus caballeros; quiero decir, a sus criminales.

A veces cuando leo sus libros tengo la impresión de que Milosevic era el único hombre suficientemente fuerte para romper Yugoslavia, que era lo que todo el mundo tenía en mente.
No, nadie tenía eso en mente. Aparecieron con esa idea...

...pero Milosevic era el único suficientemente fuerte para hacerlo.
Sabes, las personas sólo se hacen fuertes cuando tienen seguidores. Así es como actuamos a lo largo de la Historia. Escogemos a figuras históricas. Y luego les reprochamos todos los males que hay en el mundo. Como Tito, por ejemplo. Antes, Tito era un padre querido y todo eso. Hoy, Tito era un dictador. Hace pocos años, Tudjman era el padre querido de la nación croata, el fundador, un presidente-sacerdote. Hoy, Tudjman es simplemente un nacionalista estúpido que causó muchos males. Milosevic, Stalin y Hitler. ¿Quién convirtió a Hitler en Hitler?

La gente que le seguía...
Es siempre la misma historia. Sin sus verdugos voluntariosos, Hitler nunca se habría convertido en Hitler. Sin ciudadanos entregados fielmente a él, Tudjman nunca habría llegado al poder. Sin el apoyo de millones, Milosevic nunca habría llegado al poder. Después, la gente dice que el comunismo tiene la culpa de todo. ¿Qué es el comunismo? ¿Un terremoto, un tsunami, un tifón?

Cuando yo era un niño, en España se le llamaba a Tito “el último dictador amable”.
Le contaré la historia brevemente. Era una dictadura con fronteras abiertas, con pasaportes: podías entrar y salir de esta dictadura. Era una dictadura con escuelas gratuitas. Era una dictadura con igualdad para hombres y mujeres. Era una dictadura donde se podía tener una cuenta bancaria con divisas. Era una dictadura visitada por tanta gente, empezando en los cincuenta, sesenta, setenta, ochenta... y a toda esa gente le encantó de alguna manera esta dictadura. Puente de MostarNadie sabe por qué. Era una dictadura, donde con mi pasaporte de dictadura podía entrar en cualquier país del mundo. Con mi pasaporte croata no pude.
Pienso que este período de comunismo yugoslavo está esperando a los historiadores para que la expliquen, para que simplemente vayan a los archivos y comparen las leyes, para excavar, ir, ver y comparar con otros países, otros sistemas, otros sistemas comunistas. Yo era una chica occidental, visitando la Unión Soviética. Era una chica occidental visitando Bulgaria. Era una chica más occidental que cuando visitaba Estados Unidos en los 80. Era una chica occidental más emancipada cuando visitaba Suiza. Etcétera. Para librarnos de las cosas nos gusta meterlas en categorías. ¿Qué es China? ¿Lo sabemos? Sí, sí, la plaza de Tiananmen, sí, la represión, sí, el comunismo, eso y lo otro. Lo siento. ¿Por qué no va usted, vive allí y luego nos hace una relación, una relación honesta?

Estuve en China hace cuatro años. Para mí era demasiado difícil de entender en un mes. Es muy complejo.
Es muy complejo. Yo estuve en Hongkong, hace muy poco, acabo de volver de este viaje. No lo pude entender. Es chino, es una Nueva York asiática. A la gente le impresiona el aeropuerto Changi de Singapur por lo moderno que es. Mis amigos fueron a Pekín y dicen que jamás habían visto algo así. ¿Qué ocurre aquí? No sé lo que está pasando en el mundo. Y menos después de esta experiencia que tuve con Yugoslavia. Soy más cautelosa a la hora de juzgar las cosas. Ya no me lanzaría tan rápidamente a los clichés de represión e independencia, quién tiene la culpa y quién no, quién es el opresor y quién la víctima.

Probablemente, en dos años Croacia será admitida en la Unión Europea...
...si es que la Unión Europea sigue existiendo entonces.

De acuerdo: si aún existe para entonces, ¿cuál es su opión?
No lo sé. No sabría decirlo. No sé cuál es la estructura de la Unión Europea. Soy un poco cautelosa por esa ideología. En sus inicios, la estructura de la Unión Europea fue creada por razones exclusivamente de negocio. Para que la gente pudiera hacer los negocios con más facilidad. El euro se introdujo por motivos estrictamente de negocio, de servicios: para comerciar con más facilidad. Pero luego oigo hablar de una ideología europea, eso y aquello, cruzar puentes, culturas que nos acercan, no nos alejan... Armas de la guerra civilSoy cautelosa cuando se trata de juntar las dos cosas. Podría ser una unidad gloriosa, basada en la solidaridad, en el amor entre la gente. Podría ser una unidad futurista que mostrara al resto del mundo cómo tratar con las diferencias, las personas, las leyes... Pero también se podría convertir en algo que no sea tan glorioso.

Para alguna gente, la Unión Europea es algo como el Imperio Otomano.
Si estás en Europa. Pero si estás en Asia, Europa no existe. Estuve en Asia por primera vez, nunca había estado tan lejos, y cuando miraba la televisión me daba cuenta de que Europa no existe. Ellos son el centro del mundo. Desde su punto de vista.

En Norteamérica tampoco nos ven tan claramente...
No lo sé. Podemos hablar del mundo cuanto queramos, pero será una cháchara de aficionados. Claro que están ocurriendo luchas y batallas entre imperios, futuros imperios, antiguos imperios. Ahora mismo realmente no lo sé. Claro, sabemos lo que dicen los periódicos y podemos hacer una quiromancia global. Pero no estamos en condiciones para juzgar estas cosas. No tenemos conocimientos.

Como persona que habla estos idiomas, ¿puede explicarnos las diferencias entre serbio, croata, bosnio, montenegrino...?
Lo contaré. Los serbios dicen ‘mleika’ para leche. Los croatas dicen ‘milieika’. La gente en Dalmacia dicen ‘míliko’. Los montenegrinos dicen ‘milko’, también, y los macedonios dicen ‘mleka’. Éstas son las diferencias.

En uno de sus libros decía que la palabra ‘muerte’ es la misma...
...y otras muchas, sí. Lo dije para subrayar algo, pero sí.

Así que cuando los nacionalistas dicen que Dubravka Ugrešić es mala persona porque no escribe en croata ¿qué dicen exactamente?
No lo dicen porque, a largo plazo, probablemente yo sea la ganadora. Lo croatas, como todo el mundo, necesitan libros. Los lectores necesitan leer libros. Y fijo que no leerán una gramática croata ni los discursos de Franjo Tudjman. Tengo una gran esperanza de que leerán mis libros. Así nacen los idiomas.

¿Algún día estarán orgullosos de usted?
Lo dudo. Porque cuánto más pequeña es una nación, más furiosa es. SplitSon un pueblo furioso. Nunca olvidan ni perdonan. Yo realmente no tengo estas ensoñaciones, como pensar que algún día reconocerán eso o aquello. Porque he visto con qué facilidad destruye esta gente su propio país. Hubo casos de quemas de libros en Croacia, de limpieza de biblioteca, de destrucción de esculturas modernas, simplemente porque el escultor tenía la nacionalidad serbia.
Ve a la ciudad de Split, y mira cómo la gente de Split cuida de su patrimonio. Ve a Dubrovnik y mira qué orgullosa es la gente de Dubrovnik, que era la primera república en esta área, el el siglo octavo. Y vendieron Dubrovnik en un saco cuando vinieron extranjeros ricos para comprar apartamentos. Es una ciudad fantasma durante el invierno, el otoño tardío y la primavera, porque todos los dueños vienen en verano. Es una ciudad de dueños de apartamentos, turistas ocasionales y camareros. Por qué iba a creer yo que... Mira cómo tratan al mayor escritor de Croacia, que es Miroslav Krleža. Hace casi treinta años que ha muerto y no son capaces de abrir su museo o de respetarle.

¿Entiende usted a gente como Emir Kusturica, que fue primero bosnio y yugoslavo y ahora es serbio integrista?
Sí lo entiendo porque estuve en su pueblo, en Küstendorf. Él construyó una aldea en Serbia, y yo estaba en esa zona, así que visité el lugar. Y entiendo lo que hizo. Él construyó simplemente su propio pueblo, está fantásticamente bien construido, según ideas y conceptos ecologistas, con un sistema ecológico, la estructura del hotel... Probablemente cortó una buena cantidad de madera en Serbia para hacerlo. Y todo eso tiene una pinta fantástica, como un escenario de cine para Liublov o alguna otra película histórica rusa. Tiene su propia pista de esquí con nieve artificial, y ahora tiene ―no es de su propiedad, pero convenció a las autoridades locales de reformar el antiguo ferrocarril– un ferrocarril propio para los turistas.
Si cruzas la frontera entre la República Srpska y Serbia tienes que pagar como en épocas pasadas, tienes que pagar una tasa de carretera, tienes que pagar. No está claro quién estableció esta ley. Kusturica piensa que sí. Autoridades locales o el Estado de Serbia. Probablemente no hay un director de cine en el mundo capaz de mostrar algo como eso. ¿Ganó Kusturica este dinero? No, con sus películas no pudo ganarlo. Porque no es Steven Spielberg. De manera que construyó aquello con la ayuda de la mafia local. Local, quiere decir de esta zona, y luego, otras mafias. Apoyaron a Kusturica, a Milosevic y ahora a [Boris] Tadic. Tumbas en SarajevoÉl apoyó a todos los artistas, los líderes políticos de Serbia y los locales, y recibió todos los papeles del dinero. Al mismo tiempo, su posición es dudosa... Yo no soy inspector de Hacienda de la República de Serbia, no soy la policía. Pero él está en esta situación poco clara: al mismo tiempo recibe un salario del Estado como director del Parque Nacional de Küstendorf, siendo el propietario. ¿Cómo se puede ser ambas cosas a la vez? ¿Dónde va el dinero de los turistas? Es una historia y una sensación muy, muy desagradable. Porque él tiene a sus guardianes, con coches... Construyó la ciudad de sus sueños y en la ciudad de sus sueños hace lo que quiere. Hay una prisión en esta aldea, en Küstendorf, es un espacio pequeño, simplemente para divertir a los estudiantes y los turistas. Cuando yo estaba ahí, en la prisión estaban George Bush y el político español que entonces era el jefe de la Unión Europea, no recuerdo su nombre [Javier Solana]. Sí, te puedes reír, George Bush, vale, en la cárcel, pero estoy seguro que la próxima vez será alguien distinto, y todo depende de la voluntad de Kusturica, a quién meterá en prisión para divertir a sus invitados. Él es el jefe. Hace lo que quiere, actuaciones públicas quemando a Bruce Willis, como si combatiera el kitsch a favor del arte espiritual, y al mismo tiempo está ganando dinero. Es simplemente el dueño de un valor inmobiliario. Y éste es el nuevo tipo cínico de los llamados ‘artistas del Estado’. Porque en el comunismo... Sí, los tenías con Stalin, los tenías en la Unión Soviética, artistas protegidos del Estado. No obstante, nunca tenían propiedades. Kusturica mantiene esta antigua estructura de artista estatal pero tiene propiedades, tiene una aldea. E igual que Kusturica hay tantos más.

¿Nadie ha intentado comprarle nunca a usted, a su literatura?
No, y no sería por la literatura. Probablemente me lo preguntarías si tuviera un pedazo de propiedad, me preguntarían cómo he ganado todo eso.