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Topper
Ilya U. Topper
[Casablanca · Ago 2002]
Marruecos  entrevista Simon Lévy | investigador«Un Marruecos sin judíos ya no sería Marruecos»

Khaled Abol NagaSimon Lévy, activista, profesor e investigador marroquí, falleció el viernes 2 de diciembre a la edad de 77 años y fue enterrado el domingo en el cementerio judío de Ben Sik en Casablanca en una ceremonia a la que asistieron numerosos altos cargos marroquíes, desde el consejero real —judío— André Azoulay hasta el futuro primer ministro islamista Abdelilah Benkirane. M'Sur reproduce hoy una extensa entrevista inédita, realizada en agosto de 2002.

Se retrata de perfil en el despacho de su museo, en Oasis, un tranquilo barrio de la periferia de Casablanca. Un perfil agudo, de profesor que desgrana, con viveza y pasión, las claves de una historia que ha estudiado a fondo, y que no vacila en reprenderle al alumno o al periodista cuando piensa que no trae correcta la tarea.

Simon Lévy (Fes, 1934 Rabat, 2011) es uno de los más destacados ejemplos del judaísmo marroquí: laico, cosmopolita y marroquí convencido, tan convencido que fue dos veces a la cárcel: durante la ocupación francesa, por anticolonialista, y durante los 'años de plomo' de Hassan II, por izquierdista, pero también fue diputado con el PPS, el ex partido comunista.

Como casi todos sus compatriotas judíos, Levy es consciente de ser portador de una milenaria tradición que poco o nada tiene que ver con el Estado de Israel, y mucho con España. Tampoco necesariamente: sólo una pequeña parte, la élite, de los judíos marroquíes eran sefardíes; los demás hablaban magrebí ―la lengua árabe local― o bien tamazigh.

Simon Lévy, en todo caso, habla castellano, y lo habla a la perfección: fue durante décadas profesor de Literatura Española en la Universidad Mohammed V de Rabat. Desde 1996 se dedicó en cuerpo y alma a la Fundación del Patrimonio Judeo-Marroquí que fundó y dirigió y cuyo proyecto estrella es el Museo del Judaismo en Casablanca, cuyas salas acogen desde utensilios del culto a herramientas, documentos, fotografías... Lévy es autor de varios libros sobre la historia de los judíos marroquíes.

Asegura usted que los judíos son una parte esencial de la sociedad marroquí.
Los judíos tienen un papel sociológico, económico, de equilibrio dentro de la sociedad. En las sociedades tribales, homogéneas, donde la división del trabajo no es muy profunda, generalmente toda la gente es agricultor o pastor etcétera. Pero necesitan a otros que hagan ciertos trabajos que están considerados tabú.

¿Había trabajos tabú en Marruecos?
Algunos tabúes conocemos: los musulmanes no quieren trabajar el oro. Dicen que es haram [prohibido], que es ribah [ganancia], que es como tomar intereses, lo consideraban una usura. Simon LévyPorque le traes un trozo de oro para hacer una cosa y luego te devuelven menos de lo que han cogido. Es el precio de trabajo, pero en fin. Había esta especie de tabú, que realmente no es religioso...

¿No había pues musulmanes que trabajaran oro?
Antiguamente, hace 50 años, no había ni uno. Comerciantes de oro musulmanes sí... y fabricantes judíos. La fabricación del hilo de oro: todos judíos. La de las monedas, también.

¿Por eso necesitaban a los judíos?
Hay otra cosa: en la sociedad marroquí, tribal, había conflictos: pacíficos, semi-pacíficos, bélicos, entre tribus. Había necesidad de elementos neutrales para hacer paces, encontrar compromisos, bajo la cobertura de la religión... Pero ¿quién hacía el contacto entre la ciudad y el campo? La sociedad marroquí es una sociedad de tribus con ciudades. Y la ciudad no tiene nada que ver con la tribu. Dos civilizaciones más o menos imbricadas, sí, pero al mismo tiempo separadas. ¿Quién hace el contacto? El pequeño comerciante judío. Éste es de quién no podía prescindir la sociedad.

¿Cómo funcionaba en la práctica?
Iba en unos viajes que podían durar hasta seis meses, en pequeños grupos de dos, tres comerciantes con sus cáfilas de borricos o mulos, en el monte, en todos los zocos, a traer mercancías, también a traer noticias etc. El lazo de la gente. Podía traer mensajes. Y se les respetaba porque no eran de la tribu que fuese. Eran neutrales. También el poder central, el Majzen, necesitaba una población neutral, no política.

¿Por qué se terminó esa época?
Con la firma del Protectorado en 1912, se reducen los conflictos y Marruecos se abre al comercio de la industria europea. Al artesano, al herrero, al fabricante de objetos de hojalata lo vence la industria. El hilo de oro, que era una especialidad muy lucrativa, lo vence en un par de semanas o de meses la autorización de la importación del hilo de oro industrial. Son corporaciones enteras que desaparecen. Y se sustituyen por la marginación. Por la pobreza. Por la dificultad de vivir. Y ésta es la primera causa del éxodo que empezó en 1948. Y cuando viene el Estado de Israel y dice, pueden ustedes venir, claro... No había mucho sionismo en Marruecos, pero sí había un anhelo, como un amor místico...

Emigración

Ha-shana ha-ba w Yerushalayim (‘el año que viene en Jerusalén’, frase ritual de la Pascua judía).
Eso. Y quiénes son los que se van primero? Los 90.000 que se fueron en los diez primeros años eran todos marginados. Algunos jóvenes idealistas, pero la mayoría eran los que vivían sin trabajo en las juderías de Casablanca, de Marrakech, de Fes, de Meknes...Después de la independencia se plantea otro problema: como vivir con los musulmanes, a partir de ahora? Porque durante 40-50 años hemos vivido con los musulmanes, pero bajo la gran custodia de los franceses. Un arbitrio.Después ya no había arbitrio.

¿Fue traumático?
Pues no pasó nada, en realidad, pero lo que se temían los judíos, o cierta categoría de judíos, era cierta forma de expulsión cultural que se intentó dar. Khaled Abol NagaConsecuencia del conflicto de Oriente Medio, de una concepción de Marruecos árabo-musulmán, y de no hablar ya de los judíos. Al mismo tiempo, en aquel momento había judíos en todos los ministerios. Porque había una necesidad de gente de cierta cultura, formación...

¿Pudieron ocupar altos cargos?
Ya eran ciudadanos, ya no había separación legal, la primera declaración del Rey al llegar era: todos sois ciudadanos marroquíes iguales, judíos o musulmanes. Mohammed V en eso fue perfecto. Nombró a un ministro, y mucha gente participó... pero otros se sintieron un poco entre paréntesis con el conflicto que se repetía en Oriente en 1956 y sobre todo en 1967. Con la arabización de tal o cual función pública, que había sido en francés, quien no sabía árabe se sentía marginado.

¿No sabían árabe los judíos marroquíes?
Es una consecuencia de la atracción cultural de Europa sobre los judíos. Casi todos los judíos del norte de Marruecos habían seguido siendo hispanoparlantes. Y cuando vino el protectorado español, más todavía. Se olvidaron de su vieja haketía y la sustituyeron por el español peninsular. Con la independencia, la gran mayoría pasa a Madrid, a formar las comunidaes judías de la España de hoy. Se consideran como hispano-marroquíes.

¿Es verdad que Israel intentó fomentar el miedo o la tensión en Marruecos para atraer a más judíos marroquíes a Israel?
Sí, sí. En los años sesenta hubo casos en que la emigración marroquí no tenía el ritmo que querían los gobiernos israelíes y hubo algunas pequeñas provocaciones. La más importante fue la del barco que se hundió en 1961, este sí, fue una provocación, y la responsabilidad fue de quienes lo organizaron.

¿Fue un hundimiento provocado?
No, provocado no. Pero fue resultado de una imposibilidad: sacar un viejo barco pesquero cargado de gente por la noche con la niebla y la tempestad... No había ninguna razón para llegar a estos extremos. Y el naufragio se utilizó para fomentar una campaña que rápidamente obtuvo la autorización de emigrar, simplemente, lo que permitió sacar a todos los 100.000 judíos de Marruecos.

¿Y hoy quedan 5.000?
Ya hace como treinta años que la cosa se ha estabilizado. Los que se van hoy o se van a otro mundo, o son jóvenes que van a estudiar y no vuelven. Esto existe hoy día entre los musulmanes lo mismo que entre los judíos.Ahora el problema es conservarse, conservar la comunidad. No podemos imaginar un Marruecos sin una comunidad judía. Ya no sería Marruecos. Sería otra cosa pero no sería Marruecos.

Pero si todos los jóvenes se van a estudiar a Canadá o Francia o Israel y ninguno quiere volver, que es lo que dicen ¿quién quedará aquí?
No vuelven, es verdad para el momento en el que estamos. Pero de vez en cuando aprendes que Fulano de Tal está instalado de médico.. o que otro judío se instalará en medio de un pueblo. Es la excepción.Khaled Abol Naga Pero si cambia la situación política internacional, se mejora un poco, si llegamos a un acuerdo de paz entre Israel y Palestina, que ya no haya tanta sangre, que vuelvan a encaminarse hacia un acuerdo político, entonces estoy seguro de que los 5.000 pasarán a 10.000...

Es decir que la sangre en Oriente Medio sí influye para que la gente tenga ganas de marcharse.
Ningún judío en Marruecos, hoy, tiene ganas de marcharse. Porque si está aquí, y ha tenido durante 50 años la posibilidad de irse y no se ha ido, es porque no quiere irse. Ahora, que tenga cierta inquietud... porque no sabe el mañana qué va a ser. El integrismo provoca miedo. Cuando hay campañas de prensa antijudáicas, que dicen que el judío es el enemigo del musulman lo que no es verdad, pero se escribe y se dice en las televisiones de Medio Orienteentonces eso sí que da... inquietud. No digo miedo.

Porque si fuera miedo se irían al día siguiente.
Porque la posibilidad la tienen. Podemos evacuar a toda esta gente con cinco aviones ¿eh? No es un problema ¿de acuerdo? Es que quieren quedarse. Porque han hecho su vida aquí. Porque el derecho a morir donde se ha nacido es el primer derecho del hombre. Porque muchos de los que están aquí, si se van a otra parte no se sienten bien. Hay muchos de los que están aquí, que estuvieron en Israel y han vuelto. Muchísimos.

Mirando las cifras diría que son más bien pocos.
¡Muchísimos! Una cifra significativa de gente formada.

Pero la comunidad es cada vez menor
Es una asíntota que tiende hacia cero pero que nunca llega a desaparecer. Esta fórmula se resuelve de otra forma y es que Marruecos hoy se considera como un país plural, y eso es importantísimo. Un país de pluralidad cultural, religiosa, lingüística. Esto lo ha dejado claro su majestad Mohammed VI. Y lo dice, lo repite, y lo aplica.

Por qué es tan importante?
Hoy día, un país monocolor sería un país en vías de subdesarrollo. Hay que considerar que la pluralidad cultural de Marruecos es una riqueza. La pluralidad religiosa lo es. En Maruecos hemos tenido y tenemos hasta hoy problemas con España, y no hay ningún sentimiento antiespañol. No hay ningún sentimiento antifrancés. Tenemos problemas con los argelinos, y no hay ningún sentimiento antiargelino. Sustituir una Historia civilizada por una Historia monocultural, monocolor, sería un error dramático. El Marruecos que hemos construido tiene hasta hoy a un judío en el Majzen y otros judíos en la oposición...

¿Abraham Serfaty?
No es él sólo. Es el más conocido, pero no es el único. En este mundo en el que se habla de choque de civilizaciones etcétera, Marruecos tiene algo que decir. serfatySon realidades vividas. Y el que quiera verlas que venga. Aquí tenemos un museo para eso.

Cuál fue el número máximo de judíos que llegó a haber en Marruecos?
En el año 1945 eran 250.000 en la zona sur y unos 30.000 en la zona española del Protectorado, en total unos 280.000. Estas son las cifras que parecen más científicas. Dentro de Marruecos, claro, porque ya en aquel momento había judíos marroquíes fuera de Marruecos: la emigración empezó en el siglo XIX, particularmente hacia Portugal, Brasil, las colonias portuguesas...

¿Sigue habiendo judíos marroquíes allí?
En Brasil hoy día se cifran en 60.000 sus descendientes: ya no son judíos... pero los siguen llamando ‘hebráicos’. Los hebráicos del Amazonas son una categoría especial, y son todos descendientes de marroquíes. En las colonias de Cabo Verde puede encontrar unos cementerios de judíos marroquíes del siglo XIX... Era una emigración de la gente de los puertos. En Azores hay una pequeña comunidad que llegó desde Marruecos en 1817 y que guarda lazos con Marruecos hasta hoy.

La presencia judía viene de antiguo...
En Marruecos siempre había judíos: desde tiempos remotos, antes de los romanos, con pruebas históricas. Incluso en tiempos de los almohades, cuando se prohibe toda religion que no sea la musulmana, los judíos siguen siendo judíos, con máscara musulmana. Como el marranismo.Hasta el sultán de entonces dice: si estuviera seguro de que son malos musulmanes, les cortaría la cabeza. Si estuviera seguro de que son buenos musulmanes, les daría nuestras mujeres para casarse. Lo que significa que no se las daba, no podían casarse, y que no les cortaba la cabeza: decide singularizarlos por un traje especial. Significa que el Majzen [Administración] de entonces no quiso expulsarlos. No hizo ningún esfuerzo para averiguar el grado de islam, no había inquisición. Necesitaba a esta gente. Y se daba el caso de cartas del poder almohade dirigidas a la ciudad de Pisa o de Génova encomendándole al judío Fulano.

¿Y pone judío?
¡Claro! Siguen llamándoles judíos. Cuando termina el período almohade, los meriníes deciden volver a lo normal y autorizan a quien quiera declararse judío, judío, y a quién quiera declararse musulmán, musulmán. Desde entonces encuentras algunas familias musulmanas que se llaman Cohen... Cohen Miara, uno de los grandes teólogos musulmanes del siglo XVII, se llamaba Miara y era el judío Cohen. Y Ben Sharon, y Qsus etc. etc., son muchas familias que no se tapan. No esconden, esto es interesante, no esconden su origen. Porque sería muy fácil pasar del Cohen al Fulano ben Fulano ben Fulano y ya está. Pero no: han conservado el Cohen. Hasta hoy.

¿Amenazas?

Hay protección policial en las sinagogas, los centros... ¿Esta presencia policial es reciente?
La ha habido siempre.

¿No se ha reforzado recientemente?
Se ha reforzado un poco porque razones para reforzarla sí las hay. ¡Hombre! si ha habido incluso una célula durmiente de Al Quaeda, no es un invento. Y los movimientos integristas se manifiestan por la prensa... y eso también es Marruecos: oposición hay. janukaHubo uno o dos periódicos que sacaron horrores racistas y todos los demás les contestan a puñetazo limpio. No todos pero casi todos.

El diario Taydid, asociado al partido islamista PJD, ha publicado algo en este sentido, antijudío.
Repite muchas cosas horrorosas. Pero ha habido manifiestos en contra: uno de Nureddin Ayouch, un hombre de izquierdas, y hubo otro antes, del periódico La Verité, que firmaron algunos ministros incluso, pero que fue un poco mal dirigido.También están las campañas en Libération y Al Ahdaz-Al Maghrabia, que son ambos próximos a la Unión Socialista [USFP]. Mantienen una presión periodística muy valiente. Libération pide la dimisión del ministro del Habous [Asuntos Islámicos], porque le considera responsable de esta situación.

¿Cómo ahora de repente hace falta reivindicar el respeto a los judíos?
Sabemos perfectamente que la gran habilidad de los integrismos es que tienen facilidad para convencer a la gente de a pie que ellos son los buenos, que están haciendo el bien. Los integristas judíos tienen esta capacidad. Poco a poco... la gente no ve por qué va a reaccionar, si hacen el bien, pero luego ¡pop! se quitan la máscara. Pues lo mismo. Ahora se quitan la máscara.

¿Y tienen éxito?
Hay una tendencia a presentar un mundo dividido entre el islam, por un lado, y Estados Unidos y los judíos, por el otro. Este es el esquema que mantienen vivo a través de una propaganda que hacen los movimientos integristas por un lado pero también George W. Bush junior por otro. No pienso que ningún musulmán tenga un odio visceral al judío como judío. Sino que es una instrumentalización a través de la cuestion palestina y el papel que tiene Estados Unidos en la política israelí. Y a partir de eso, esa teoría del choque entre civilizaciones, está en el interés de quienes quieren el choque.

¿Quiénes?
¡Los hay que quieren el choque! Todo el encarnizamiento de algunos próximos a Bush para atacar a Iraq hoy lo condenan incluso los amigos del padre de Bush. ¿Por qué quieren entrar absolutamente en un conflicto así? Cada vez que Bush diga eso, Al Qaeda hace cien amigos. A diario, con cada declaración de Ariel Sharon sobre que no quiere el estado palestino, son doscientos más. No quiero, como judío, que seamos nosotros los judíos la razón por la que haya un clash mundial.

¿Es cierto que fue un integrista quién atacó a un judío con un hacha en Casablanca?
Es cierto que hubo un atentado contra una persona, yo lo conozco, y ha perdido parte de su ojo. janukaÉl se ha defendido, se ha protegido con una mano, con la cartera, le ha agarrado la mano.

¿Fue el atacante un integrista?
No me lo dijeron. No tengo más noticias. Lo que es verdad es que la gente le ayudó. Este atentado no representa el sentimiento de nuestro país. En cada momento en que hay grandes crisis de este tipo las personas que están un poquito mal, desequilibradas, pueden reaccionar así. Cuando la guerra del Iraq, un tipo mató a un colega cristiano, a un empleado del servicio de electricidad. En 1967, un momento de gran gran gran tensión, hubo un policía que mató a un judío de Meknés. Son gente que tiene poco equilibrio.

Israel

Los judíos marroquíes en Israel suelen votar por el Shas, uno de los partidos más conservadores, no precisamente a favor de la paz, cuando se esperaría lo contrario.
¿Quién le ha dicho a usted que los marroquíes en Israel no quieren la paz? Ahora bien: hay problemas propios de la sociedad israelí. Los marroquíes son más ortodoxos que los que vienen de América. Que los marroquíes son religiosos es evidente; que estén atraidos por los conservadores es evidente. Sin embargo, durante veinte años votaron por los laboristas y éstos los decepcionaron. Claro: eran partidos de los asquenazíes, de los europeos únicamente, y esta gente les interesaba como mano de obra, no como ciudadanos.

¿El Shas sí los defiende como ciudadanos?
Conozco a gente que está en el Shas y son gente de paz. No participo de ninguna forma en su pensamiento, pero lo que le interesa al Shas son las escuelas religiosas.El Shas ha votado los acuerdos de paz de Rabin con Arafat. El Likud no: ha votado en contra. Sharon igual. Los ha combatido y sus amiguitos han matado a Rabin. No es un marroquí el que ha matado a Rabin. Así que no venga a ponerle a los marroquíes un traje europeo. Aquellos quinientos mil marroquíes que están ahí, están ahí como han llegado, pero son marroquíes de construcción interior.

¿No son incluso más religiosos de lo que han sido aquí, en Marruecos?
Posiblemente. El Shas está dirigido por un grupo de integristas. Es un partido étnico. Ahora puede cambiar hacia peor. Pero al menos el Shas es capaz de salir del gobierno. El laborista no.El único del laborismo que ha salido del Parlamento ¿quién es? Un marroquí: Shlomo Ben Ami. Así que no nos vengan con la etiqueta ‘judío marroquí contra la paz’. No. El judío marroquí quiere la paz. janukaTal vez no tenga la misma formación política, las mismas casillas políticas, pero el movimiento que ha ido más lejos en la simpatía por los palestinos ¿cuál es? Es un movimiento puramente marroquí. Las panteras. En los años setenta y ochenta. Cuando había la intifada iban a llevarles comida a los musulmanes.

De eso en España no sabemos nada...
¡Pues eso hay que saberlo! A la epopeya de las Panteras Negras judías de Israel habría que darle más importancia. Era un grupo de gente de la calle, de drogadictos etcétera, que un día se transformó en un partido. O en un grupo más que un partido, que luego algunos de ellos han pasado a ser de partidos. Uno de ellos llegó a diputado, Charlie Bitton. ¿No te acuerdas de Charlie Bitton? ¡Pues acuérdate de la Virgen porque te vas a morir! [ríe: es una cita de Federico García Lorca: Muerte de Antoñito el Camborio]. Cuando quería hablar en el Parlamento era diputado emparentado con el partido comunista se daba la vuelta y hablaba a la pared. ¡Esta pared me entendería, pero tú, nunca! decía. Era significativo, porque tenía como un muro frente a él.

¿Siguen tan marginados los judíos marroquíes en Israel?
En los treinta años que han pasado, el 'establishment' israelí se ha dado cuenta y ha intentado mejorar un poco la situación. Han llegado nuevas capas de jóvenes marroquíes a las universidades. Y también hay otra cosa: han llegado otras oleadas de judíos, rusos, etíopes etcétera que han cambiado el panorama.Pero en los años setenta, mientras que en Marruecos la Universidad era gratuita, allí había que pagar. El instituto de Secundaria que aquí siempre fue gratis, allí había que pagarlo.

Fundamentalismo judío

¿Aquí no hay también una búsqueda de más religiosidad, últimamente?
Sí, es verdad... nos damos cuenta de eso. No, búsqueda de religiosidad, no. Sino que hay movimientos que intentan empujarnos hacia más y más y más, eso sí.

¿Como el movimiento Loubavitch?
Yo no quiero acusar a nadie, no quiero señalar con el dedo a nadie. Pero es verdad que hay tendencias que quieren un baño ritual, que quieren que la carne sea más kósher de lo que es kósher.Hay un movimiento así, y es mundial.Una de las manifestaciones de la crisis ideológica mundial es esa tendencia a los extremismos y a las... como se diría... a las identidades. La búsqueda de identidad. Ahora a la gente le ha dado por la locura de las genealogías. A mí me mandan cartas a diario, de la familia tal o cual...Pero ¿por qué estas genealogías? janukaLa gente está buscando su raíces. ¡Pero vengan a vivir en sociedades plurales! ¡Abran los brazos a sus hermanos humanos! Eso lo decían antes incluso los rabinos. No, cada uno tiene ahora su pequeño rincón y no quiere ver más que caras semejantes a la suya. Supongo que es un momento, y que no va a durar. Una moda.

Usted es miembro del Partido Comunista. ¿Me confundo?
No se confunde en nada. Yo soy un militante... yo fui un militante durante sesenta años... cincuenta años, no quiero exagerar.

¿Qué edad tiene?
Sesenta y ocho. Es verdad que el mundo ha perdido sus referencias después del derrumbamiento de la Unión Soviética. La gente pensaba: socialista, comunista, y ahora... piensa: capitalista, capitalista, capitalista y no encuentra soluciones, entonces está buscando cualquier cosa. Pero no es un problema. Si se ha hundido es porque se debía hundir. Se ha hundido porque se ha hundido. No vamos a discutir de eso.Las responsabilidades del movimiento comunista son las principales en su derrota. Pero la humanidad lo está pagando caro. Y lo va a pagar caro todavía. Porque la gente ahora no sabe cuál puede ser su esperanza. Es una crisis de esperanza.

¿Y a dónde nos lleva?
Hay mucha gente que está retrocediendo sobre sus pasos. Más íntimas, más arcáicas y más inútiles, ineficaces. Lo de las sectas, las genealogías, las raíces y tal. Una cosa es conocer su pasado, su historia, otra cosa es santificarla.Una cosa es amar a su religión. Otra cosa es considerarla fuera de la Historia. Hay que partir de un principio: las religiones son un fenómeno que no está fuera de la Historia. Están dentro. Hay una historicidad de las religiones. Esto significa que hay una posibilidad de adaptación de ellas. Y no de fijación en un momento dado.

¿También se adapta la religión judía?
Si no, nosotros los judíos tendríamos que matar todos los días a no sé cuántas vacas y hacer no sé cuantos sacrificios [risas]. Bueno, ya: no ¿no? Hay que evolucionar. Incluso el más conservador tiene que evolucionar. Una de las materias principales que se deberían estudiar en la Universidad de hoy es Historia de las Religiones. O Religiones Comparadas. Esto sería una forma de darle a cada uno la medida de la relatividad de las cosas. Basta de absolutos.

¿En lugar de la religión elegida, el pueblo elegido...?
¡Relatividad de las cosas! Nadie es elegido ni es no elegido. Incluso lo de elegido es una relatividad. En un momento dado, el pueblo judío es el que dice: unidad divina. Y entonces dice a si mismo: elegido. Pero ¿qué significa elegido al mismo tiempo? Elegido ¿para qué? Para llevar la buena palabra. Entonces tiene que hacer proselitismo. ¿Por qué no lo ha hecho? ¿Por qué ha parado de hacerlo? Ah, de eso hay que discutir. Todo se puede discutir si se considera como un elemento de la Historia. Bueno, con esto basta para el reportaje...

Simon Lévy murió el 2 de diciembre de 2012 en Rabat.

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